Grandhotel Pupp

“El mejor hotel del mundo”

De los miles de hoteles que he visitado, sin duda alguna este es por lejos el mejor de lo mejor, la amabilidad de todo su personal (destaco al concerge Tomas) hace que la experiencia en el hotel sea un sueño, esque es tan solo que todo funsiona a la perfeccion porque asi debe de ser, lo pulcro e im… Más

De los miles de hoteles que he visitado, sin duda alguna este es por lejos el mejor de lo mejor, la amabilidad de todo su personal (destaco al concerge Tomas) hace que la experiencia en el hotel sea un sueño, esque es tan solo que todo funsiona a la perfeccion porque asi debe de ser, lo pulcro e impecable de sus dependencias hasta la magia de su spa todo es un sueño

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“Gram hotel, mejor atención y servicio así como la mejor ubicación del lugar y la mejor oferta en la zona”

Enclavado en las montañas y en un bello pueblito, este hotel es sin duda el mejor de Karlovy Vivary. Cuenta con extraordinario servicio , buenos restaurantes, café con extraordinaria pastelería y la mejor ubicación en el lugar. Vista al paseo del Río y prácticamente sobre el, tiendas, cafeterías y … Más

Enclavado en las montañas y en un bello pueblito, este hotel es sin duda el mejor de Karlovy Vivary. Cuenta con extraordinario servicio , buenos restaurantes, café con extraordinaria pastelería y la mejor ubicación en el lugar. Vista al paseo del Río y prácticamente sobre el, tiendas, cafeterías y restaurantes a un lado del hotel. Su servicio es muy bueno y además de la visita al pueblo, puede hacer Hicking si le gusta. Preciosas rutas maravillosamente bien marcadas esperándole para el Hicking. La comida es buena y la atención igual. Si viene a Karlovy Vivary este es el lugar ideal.

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“Elitista y clasista”

El hotel por fuera impresiona. Tiene ese rancio abolengo de la época que le vio nacer, por dentro también es así. Excepto la zona del spa q es muy moderna. Habitaciones limpias con baño renovado. Ojo, ya que existen dos entradas una la principal y otra la de atrás...(literalmente junto al parking).… Más

El hotel por fuera impresiona. Tiene ese rancio abolengo de la época que le vio nacer, por dentro también es así. Excepto la zona del spa q es muy moderna. Habitaciones limpias con baño renovado. Ojo, ya que existen dos entradas una la principal y otra la de atrás...(literalmente junto al parking). Las reservas se hacen para un único hotel, pero depende que precio pagues parece que eres de segunda categoría, incluso en el trato. Si eres un poco sutil, lo notas, penoso la verdad en Si eres un poco sutil, lo notas, penoso la verdad en este tipo de establecimientos. Esto no lo sabes hasta que llegas, no está bien porque si lo sabes puedes decidir si pagas más o te da lo mismo estar en un edificio o en otro. Si estás en el hotel de segunda que era nuestro caso tienes que pasar con el albornoz por el restaurante para acceder al spa, un sinsentido.... El casino es un timo. Se juega en euros o en coronas checas y te dan el cambio que ellos quieren. El restaurante principal tenía muy buena pinta pero las dos noches que estuvimos estaba completo. El tipo buffet, malo tirando a peor.

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“Decadente”

Vinimos muy animados y con mucha ilusión a este hotel para pasar una noche. Las decepciones se fueron sucediendo si bien es cierto que tuvo partes positivas (el personal de recepción fue atento con nosotros). Cuando llegamos tuvimos que esperar bastante mas tiempo de la supuesta hora de check in po… Más

Vinimos muy animados y con mucha ilusión a este hotel para pasar una noche. Las decepciones se fueron sucediendo si bien es cierto que tuvo partes positivas (el personal de recepción fue atento con nosotros). Cuando llegamos tuvimos que esperar bastante mas tiempo de la supuesta hora de check in porque la habitación no estaba preparada. Decidimos cenar en el bar del hotel (ya comprobamos que en Karlovy Vary no se puede cenar mas tarde de las 9-9:30, en los restaurantes te despachan rapidamente y ofendidos ante tal pregunta). Pedimos una selección de salchichas que resultaron ser trozos de chorizo, mortadela y salami, posibles de encontrar en cualquier supermercado de gama media. Pero la guinda fue el desayuno. No vimos que tuvieran maitre y nadie nos acomodó. Cuando nos sentamos nosotros pusieron mala cara, supongo que el sitio que elegimos no era el que querían. Aun así fuimos a descubrir el desayuno en el que nos llevamos la sorpresa de que el fiambre era de iguales características al de la noche anterior y además, no se podía pedir mas de un café. Comimos un poco y nos fuimos, entristecidos ante la visión de que se nos habia caido un mito. El gran Pupp es grande y majestuoso por fuera pero por dentro nos ha defraudado.

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