Riad Camilia

“Una experiencia exquisita... inolvidable... para volver MIL veces...”

Viajaba con mi hijo, de 24 años. Nos enamoramos, de Marrakech y del Riad Camilia. La casa es lindísima, decorada con exquisito gusto y muy bien mantenida. Nicolás es la persona mas amable que se pueda encontrar, siempre dispuesto a ayudar y a que uno se sienta tan cómodo. Lamentablemente, yo lleg… Más

Viajaba con mi hijo, de 24 años. Nos enamoramos, de Marrakech y del Riad Camilia. La casa es lindísima, decorada con exquisito gusto y muy bien mantenida. Nicolás es la persona mas amable que se pueda encontrar, siempre dispuesto a ayudar y a que uno se sienta tan cómodo. Lamentablemente, yo llegué enferma a Marrakech y mi primer día de estadia, estuve en cama. Nicolás y su amable staff fueron fundamentales para sentirme mejor. La suite que tomamos era amplia, luminosa, cómoda, chic, nos encantó. Los desayunos y comidas fantásticos, en esa terraza divina, llena de plantas y buenas ideas. Volveré. Sin dudar. Gracias, Riad Camilia, por hacer mi estadia en Marrakech, tan agradable!!!

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“CUANDO SE UNE EL ARTE DE LA HOSPITALIDAD Y EL BUEN GUSTO”

El arte de la hospitalidad no se aprende en ningún sitio. Se nace con un don y Nico Pawloski lo tiene. Es el perfecto anfitrión. El que hace, con su generosidad, naturalidad y exquisita educación, que tu estancia sea perfecta. Conoce restaurantes formidables, lugares para soñar despierto y establ… Más

El arte de la hospitalidad no se aprende en ningún sitio. Se nace con un don y Nico Pawloski lo tiene. Es el perfecto anfitrión. El que hace, con su generosidad, naturalidad y exquisita educación, que tu estancia sea perfecta. Conoce restaurantes formidables, lugares para soñar despierto y establecimientos únicos para encontrar lo mejor de Marrakech. La combinación Nico + Riad Camilia resulta una de esas experiencias que no olvidarás en la vida y que querrás repetir una y otra vez. Nada mas entrar por la puerta respiras buen gusto, elegancia y la belleza de la sencillez bien entendida. La sonrisa de su equipo, la limpieza impoluta, el sonido del agua, la calidad y la calidez. Riad Camilia de día es sol, es un desayuno delicioso en la azotea, con vistas al Atlas, en el que se disfruta de pan recién horneado, fruta de temporada, mermeladas caseras, yogur marroquí y dulces de miel, es también olor a naranjos… pero de noche huele a jazmín. Y es entonces, cuando el sol se pone, cuando esta joya arquitectónica con puertas labradas y espacios fieles a la tradición pero con un toque mágico por su fascinante decoración, se convierte en el mejor de los escenarios para disfrutar de las mil y una noches de Marrakech. Habitaciones generosas, cómodas, con mobiliario singular y obras de arte. La cama vestida con el mejor algodón y unos baños de los que no quieres salir nunca. Este ha sido mi tercer viaje a este destino embriagador que te hace volver irremediablemente. Pero ha sido en esta ocasión cuando he encontrado el lugar ideal para disfrutarlo en su máxima esencia: Riad Camilia.

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“Precioso lugar con encanto”

Pasamos unos días en el mes de junio y regresamos encantados, es un hotel encantador donde todo son atenciones, el ambiente es perfecto, elegante y con una amabilidad realmente de agradecer. Nuestra habitación preciosa, con muchos detalles y buena lencería de cama y baño, el colchón también muy con… Más

Pasamos unos días en el mes de junio y regresamos encantados, es un hotel encantador donde todo son atenciones, el ambiente es perfecto, elegante y con una amabilidad realmente de agradecer. Nuestra habitación preciosa, con muchos detalles y buena lencería de cama y baño, el colchón también muy confortable. Bien situado en la medina en una zona muy segura, volveremos sin duda.

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“Paz y buen ambiente”

Ha sido la primera vez que he dormido en un rihad y ha sido francamente una experiencia mas que buena. Es cierto que no era un gran hotel, paro tampoco se puede decir que sea una pensión, se trata de una forma diferente de dormir como viajera. Nos hemos sentido muy arropados por el personal, buenos… Más

Ha sido la primera vez que he dormido en un rihad y ha sido francamente una experiencia mas que buena. Es cierto que no era un gran hotel, paro tampoco se puede decir que sea una pensión, se trata de una forma diferente de dormir como viajera. Nos hemos sentido muy arropados por el personal, buenos consejos, y muy buen ambiente en general. Nuestra habitación más grande de lo que esperaba aunque algo abierta a los sonidos del resto del rihad, no estaba bien insonorizado. Me gusto mucho la terraza y el encantador patio con su romántica piscina, un poco fría eso si. Gracias por una estancia especial.

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