Riad Salam Fes

“Una maravilla de bonito”

He ido con mi madre, pero repetiría sin dudarlo con mi novio porque el entorno no puede ser más romántico. El riad es una maravilla, y el personal muy atento y te hacen sentir como en casa. Se preocupan de que todo esté a tu gusto. Es que hasta me dio pena despedirme! El desayuno y la comida en gen… Más

He ido con mi madre, pero repetiría sin dudarlo con mi novio porque el entorno no puede ser más romántico. El riad es una maravilla, y el personal muy atento y te hacen sentir como en casa. Se preocupan de que todo esté a tu gusto. Es que hasta me dio pena despedirme! El desayuno y la comida en general muy buena. Salma es toda una anfitriona y nos organizó muy bien las excursiones que hicimos para visitar la Medina y Chefchaouene. Es imprescindible ver la Medina con un guía para no perderse, y Mohamed habla español muy bien. Jamal nos llevó a Chefchaouene, que está bastante lejos (se tarda menos desde Tánger) pero yo me empeñé en ir y no me arrepiento aunque hemos estado 3 noches y me ha faltado una para ver Meknes. Los dos unos magníficos guías! He guardado sus contactos para cuando vuelva. Me quedé con las ganas de probar el spa... pero la piscina es una maravilla. Nos imprimieron las tarjetas de embarque porque a la vuelta hay que llevarla en papel, muy majos. El wifi va bastante bien. Yo volvería seguro, porque me gusta estar en la Medina y en sitios más típicos, pero le falta un poquito para ser un 5*, detalles. Como en todas partes (en algunas más que en otras), hay cosas que mejorar. Me hubiera gustado que me hubieran avisado de que iba en época de Ramadán, porque si no caes, y te gusta cenar con un vinito, pues no puedes, ya que ellos no pueden servir alcohol durante el mes que dura. La alternativa es que te lo lleves desde el aeropuerto y que te lo sirvas tú y la habitación tiene nevera (que podría enfriar más, pero el problema de la temperatura en la bebida es algo generalizado en Fez). Tienen que estar más atentos al correo antes de que llegues, pedí que nos vinieran a buscar, confirmé, y se ve que no lo vieron, y bueno, cogimos un taxi que no hubiera pasado la itv pero ya desde los 80. Tendrían que haber escrito para confirmar, ya que había mostrado interés por ese servicio. Alguna cucaracha (llamad a recepción para que manden a alguien cuando veáis alguna si sois tan histéricas como yo con esos bichos). El desayuno podría variar un poco... solo cambian el tipo de “tortitas” que te ponen, aunque está muy bueno. El plato de pepino no lo entiendo, pero puede que sea solo yo. Yo haría dos menús muy distintos y los alternaría. El armario es muy pequeño y lo usan para guardar los edredones... es mejor que lo dejen vacío para poder colgar la ropa y que si necesitas un edredón lo pidas a recepción, aunque lo normal es que en invierno lo pongan al hacer la cama y en verano yo lo veo del todo innecesario. La piscina podría estar un poco más limpia... igual es complicado mantenerla porque al haber tanta flor hay mucha abeja que acaba en el agua. Pero como nunca hay mucha gente dentro (creo que solo he visto a otras dos personas bañarse...) pueden estar atentos a cuándo bajas en bañador y limpiarla un poco. Esas cosas en un 5* se anticipan, pero bueno son detallitos y yo estoy muy mal acostumbrada. (Ah! Y cuando rieguen las plantas que miren que no haya nadie abajo desayunando jaja)

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“estancia dos dias”

Los riads suelen ser casas con patios interiores que se han rehabilitado para huéspedes, dentro del estilo y riqueza arabes, el Riad Salam Fes es una de ellas con servicio agradable habitaciones con aire acondicionado y baño completo y quizás lo menos óptimo sean los menus de las comidas, muy repet… Más

Los riads suelen ser casas con patios interiores que se han rehabilitado para huéspedes, dentro del estilo y riqueza arabes, el Riad Salam Fes es una de ellas con servicio agradable habitaciones con aire acondicionado y baño completo y quizás lo menos óptimo sean los menus de las comidas, muy repetitivos y limitados.

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