Llegamos a Volos para despertar todos nuestros sentidos con la visión de Meteora, un lugar en el que numerosas montañas de roca oscura, estrechas y de considerable altura se alzan perpendiculares a la tierra. Sobre algunos de estos impresionantes macizos rocosos se encuentra los monasterios. Sus construcciones comenzaron en el S. XIV y se finalizan en el S.XVI. Con el tiempo se han ido construyendo escaleras y puentes gracias a los que hoy en día se pueden visitar. Están habitados por monjes o monjas, dedicados a la oración y a la pintura de iconos religiosos.