Crucero Namibia a bordo del MSC Musica desde Ciudad del Cabo, Sudáfrica

Ciudad del Cabo, Sudáfrica

Ciudad del Cabo, la más antigua del país es una ciudad pequeña de estilo europeo, con pocos edificios altos, una zona en la costanera con restaurantes y negocios que allí llaman Waterfront, un colorido barrio malayo, y una animada vida nocturna en Green Point. Lo primero que sorprende al llegar a Ciudad del Cabo es su espléndido emplazamiento entre el imponente muro natural de la Montaña de la Mesa y el océano Atlántico. En lo alto de esa meseta de 1000 metros de altura, a la que se asciende en un funicular con piso giratorio, se abre un bellísimo paisaje de bahías que ondulan la costa, montañas con cumbres de nubes y un horizonte brumoso donde el océano se funde con el cielo como si realmente fuera el límite del mundo que creían ver los navegantes de la antigüedad.

Walvis Bay, Namibia

Situada en la costa atlántica de África, Walvis Bay es el nombre tanto de esta popular ciudad de vacaciones de Namibia como de la Bahía en que se asienta. El puerto de aguas profundas es un refugio para los navíos y muchos buques de cruceros de lujo atracan allí. Pero estas aguas profundas son también ricas en plancton y vida marina que antes atraían a gran número de ballenas, lo que también contribuye al nombre del puerto.

Ciudad del Cabo, Sudáfrica

Ciudad del Cabo, la más antigua del país es una ciudad pequeña de estilo europeo, con pocos edificios altos, una zona en la costanera con restaurantes y negocios que allí llaman Waterfront, un colorido barrio malayo, y una animada vida nocturna en Green Point. Lo primero que sorprende al llegar a Ciudad del Cabo es su espléndido emplazamiento entre el imponente muro natural de la Montaña de la Mesa y el océano Atlántico. En lo alto de esa meseta de 1000 metros de altura, a la que se asciende en un funicular con piso giratorio, se abre un bellísimo paisaje de bahías que ondulan la costa, montañas con cumbres de nubes y un horizonte brumoso donde el océano se funde con el cielo como si realmente fuera el límite del mundo que creían ver los navegantes de la antigüedad.