Crucero Mauricio, Isla Reunión, Sudáfrica a bordo del Norwegian Dawn desde Port Louis (Mauricio)

Port Louis (Mauricio)

Capital y puerto principal de Mauricio, Port Louis fue fundada por el gobernador francés François Mahé de La Bourdonnais en 1735. Su rada se extiende hasta el pie de las montañas que la protegen formando alrededor de ella un arco de circunferencia. La ciudad, hoy en día ciudad centro de las actividades financieras, es muy atractiva y los monumentos históricos son la prueba de su esplendor pasado. Hay que descubrir la ciudad de los artistas.

Port de Pointe des Galets, Réunion

Es el principal puerto de la Isla Reunión en sus territorios de ultramar en el Océano Índico. Además de sus 27 kilómetros de playas excelentes, el interior de la isla posee una impresionante cadena montañosa que incluye un volcán activo que ofrece unas vistas sobrecogedoras. La isla tiene mucho que ofrecer además de su paisaje espectacular. Debido a sus paisajes espectaculares, la mayoría de los visitantes se dirigen al interior, visitando las perfumadas plantaciones de vainilla, los sobrecogedores desfiladeros volcánicos y los frondosos jardines de perfumes, llenos de plantas nativas.

Antsiranana (Madagascar)

Richards Bay

Richards Bay es uno de los puertos más grandes de Sudáfrica, y es la puerta del turista a Zululand, el más poderoso de los reinos del África subsahariana. Richards Bay comenzó su vida como un puerto improvisado, creado por Sir Fredererick Richards, de quien toma su nombre, durante la Guerra Anglo-Boer de 1880 hasta 81. Richards Bay tiene algunos de los paisajes más espectaculares de humedales y playas vírgenes en la costa norte de KwaZulu Natal. 

Port Elizabeth

Mossel Bay, South Africa

Ciudad del Cabo, Sudáfrica

Ciudad del Cabo, la más antigua del país es una ciudad pequeña de estilo europeo, con pocos edificios altos, una zona en la costanera con restaurantes y negocios que allí llaman Waterfront, un colorido barrio malayo, y una animada vida nocturna en Green Point. Lo primero que sorprende al llegar a Ciudad del Cabo es su espléndido emplazamiento entre el imponente muro natural de la Montaña de la Mesa y el océano Atlántico. En lo alto de esa meseta de 1000 metros de altura, a la que se asciende en un funicular con piso giratorio, se abre un bellísimo paisaje de bahías que ondulan la costa, montañas con cumbres de nubes y un horizonte brumoso donde el océano se funde con el cielo como si realmente fuera el límite del mundo que creían ver los navegantes de la antigüedad.